Surgimos del proyecto educativo con el mismo nombre desarrollado en la Escuela N° 319, ubicada en el barrio Borro, en la cuenca Casavalle de Montevideo.
A partir de 2015 generamos un trabajo de investigación en el aula que buscaba resolver problemas concretos de la vida cotidiana y de la zona, como lo es el tratamiento de aguas residuales. A la vez que investigamos sobre algo concreto, las chiquilinas y chiquilines construían conocimiento, aprendían de otras experiencias y lograban desafiar las características propias de implementar una biotecnología desde un salón de clase. A partir de esas inquietudes y el impulso que en la escuela fermentaba por conocer y experimentar con microorganismos, es que empieza a tomar forma el proyecto Entrebichitos.
Con el propósito de dar respuesta a la demanda que surgía desde el exterior y poder realizar de manera sistemática las líneas de investigación que se iban desarrollando y también con el firme deseo de darle la proyección que le veíamos al proyecto decidimos conformar una cooperativa de trabajo.
Como forma organizativa, los principios del cooperativismo fomentan valores de solidaridad, respeto y construcción colectiva que nos representan y fue la forma que más se ajustaba para poder derramar el proyecto más allá de la escuela y la comunidad.
Desde sus inicios y por la naturaleza del proyecto siempre concebimos que el conocimiento y los aprendizajes fueran de carácter abierto, colectivo, público y con la impronta de promocionarlos y difundirlos. Procuramos en cada paso o descubrimiento incorporar prácticas multiplicadoras, con acceso a la información libre y formación que ayude a la incorporación de conocimiento; no para repetirlo, sino para incorporarlo y seguir transformando. En definitiva, el conocimiento como un derecho.